Sigo ahí, luchando por la persona que quiero, esa persona, que esta ahí que la miras y lo tiene todo para tí; ese brillo en los ojos, sus labios carnosos, su piel morena, y esa barba... que cada día me gusta más y más, es único... aunqe apareció hace un año escaso, se metió en mi vida como una espina de rosal, joven y tierna que no hace daño pero la sientes, las 24 horas del día...y te levantas al día siguiente y sigues teniendo esa espinita que no se va, pero tampoco haces nada para echarla.Poco a poco, va formando parte de tu cuerpo, parte de tu ser que deseas con todas tus fuerzas que no se vaya, que no se vaya de ahí por favor...porque dejaría algo muy incómodo y triste en mi pequeño cuerpo.
Siete meses después, a pesar de que el siete es mi número de la suerte, nos separamos, lo hicimos tan dulcemente que me supo hasta amargo. Le eché de menos...le eché de menos como a nadie en el mundo,
pero algo me pareció que habia llegado la hora de comprobar, que habia sido demasiado tiempo desde que creí que otra persona que no era él podría llegar a alcanzar su perfección. De echo, lo comprobé...pero en ese momento...supe que aquel chico al que estaba besando era...algo...como decirlo, indiferente, algo que me daba igual seguir o parar, aunqe sinceramente debí parar y lo hice, lo hice por el hombre de mi vida... Aquel que me esperaba tranquilamente en la otra punta del pueblo a que apareciese por ahí con alguna escusa para ir a verle.
Me fui...a 600 kilómetros de distancia de él...le eché de menos, mucho, pero hubo demasiado tiempo para pensar...pensar cosas como:
¿De verdad es él?...Yo creo que sí, pero...¿qué hago? tengo 14 años recien cumplidos, pero no...esque realmente quiero amarle, quiero estar con él...
Por primera vez en la vida quería atarme a alguien y formar parte de su vida hasta la muerte, pero que pesa más...¿el corazón o la cabeza?, ¿quién es realmente el que me dice la verdad?...
No lo sé y aún sigo sin saberlo pero cuando volví no me importaba, solo me importaba él, el poder verle, el poder volver a besarle, el poder acariciarle y a mirarle y observarle sin que nadie me pregunte por qué lo hago...
Le pedí que volviera a mi lado después de haberlo pasado tan sumamente mal los dos...él por quererme y yo por quererle y por verle sufrir de aquella manera...fue algo que nadie que no hubiera pasado por ése momento entendería. Me dijo...que no era el momento, que no era lo mismo para él, y que esperara que solo necesitaba pasar mucho más tiempo conmigo y que así lo conseguiría... Se rompieron todos mis esquemas...creía que lo tenía demasiado fácil pero ahora lo tenía demasiado más difícil, no sabia que hacer...solo me limité a mirarle a los ojos...a ver y observar cómo había desaparecido aquel brillo en sus preciosos ojos acaramelados...
Y...sigo luchando, sí, exactamente por aquella persona que te lo da todo con solo respirar, con la persona que hablas y sientes como los latidos del corazón se te van subiendo hasta la garganta y solo puedes hablar para decirle que le quieres y robarle un beso cuando menos se lo espere.
Eres perfecto, para mí, siempre lo has sido...
A
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